¿Buscas planes con niños para disfrutar Praga en Navidad? Si ya es una ciudad especialmente bonita, Praga en Navidad se convierte en un cuento, con sus calles y plazas vestidas de fiesta y sus animados mercados navideños.
No tengo palabras para describir lo bonita que luce la ciudad engalanada para la Navidad, aunque Praga merece un viaje en cualquier época del año porque es una ciudad única: el majestuoso Puente de Carlos, la imponente Plaza de la Ciudad Vieja, el monumental Castillo, el nostálgico Barrio Judío, las elegantes calles de Malà Strana…

El Adviento o la Navidad se convierten así en una época del año perfecta para hacer una escapada a la capital checa y disfrutar del especial ambiente de estas fechas. Si os gusta viajar en busca de la Navidad, si buscas una ciudad realmente bella con animados mercados, si no te asusta el frío o la nieve, Praga es tu opción navideña.
Además es una ciudad perfecta para ir con niños, porque es muy compacta, todo está cerca y se puede recorrer perfectamente caminando. Tiene parques, un castillo, un reloj muy especial, marionetas, postres ricos y mucho que descubrir.
Aquí te dejo nuestros 15 planes con niños para disfrutar Praga en Navidad, los que nosotras hicimos y recomendamos. Seguro que encuentras muchos que se adapten al ritmo o gusto de tus hijos.
Planes con niños para disfrutar Praga en Navidad
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Ver el pesebre y el árbol de Navidad de la Plaza de la Ciudad Vieja
Staromestskè Namestí, la Plaza de la Ciudad Vieja, es el centro neurálgico de Stare Mesto, el casco antiguo, y un imprescindible en la ciudad en cualquier época del año.
En Navidad destaca el gran árbol navideño decorado con más de cien mil luces y cientos de bolas y guirnaldas.

Junto al árbol un belén navideño con las figuras del pesebre a tamaño natural, que hará las delicias de los niños, pone el broche a un escenario navideño único en una de las plazas más bonitas del mundo.
Disfrutar de los mercados navideños
El mayor atractivo de Praga en estas fechas es disfrutar de sus muchos mercados navideños repartidos por la ciudad. En ellos podemos encontrar artesanía popular checa, como marionetas, adornos para el árbol, prendas de abrigo como gorros y bufandas y sobre todo comida tradicional para tomar allí mismo, en unas mesas altas que se disponen en pleno mercado.

Son varios los mercadillos navideños que se disponen a lo largo de la ciudad: Plaza de la Ciudad Vieja, Namestí Republiky, mercado del Castillo, mercado de la Plaza de Wenceslao, mercado de Namestí Mirú…
Y muchos más de los que hablamos en un nuevo artículo dedicado especialmente a los mercados ⇒ Mercados navideños de Praga, la magia de la Navidad
Contemplar el espectáculo del Reloj Astronómico
Si hay otro protagonista imprescindible en la ciudad checa es el monumental Reloj Astronómico. Se sitúa en el Ayuntamiento de la Plaza de la Ciudad Vieja y es uno de los puntos más concurridos de la ciudad.
En su época resultó ser una obra tan bella y exclusiva que se dice que los ediles del Ayuntamiento dejaron ciego al maestro constructor, Hanus, para que no pudiera construir nunca una copia del reloj. Su discípulo, Čech, vengó a su maestro introduciendo una mano en el mecanismo, atascándolo e inutilizándolo, a costa de quedar manco. Cada ciudad tiene sus leyendas.

Durante los últimos meses el reloj se desmontó para ser objeto de una exhaustiva restauración y limpieza, y ahora luce con mejor aspecto que nunca. Menos mal que cuando viajamos llevaba meses montado, ya que la ilusión de mi hija era ver en funcionamiento el reloj.
No te puedes perder el espectáculo diario que el reloj ofrece cada hora desde las 9:00 de la mañana hasta las 23:00 horas, en el que las figuras de los 12 apóstoles salen a saludar y se producen pequeñas escenas con las figuras de la muerte y el canto del gallo. Hay que estar muy atentos para no perdérselo porque el espectáculo es muy breve.
Alrededor del reloj siempre hay mucha gente, es recomendable acudir a primera hora, cuando la afluencia de público es menor. Nosotras fuimos uno de los días a las 8:00 de la mañana para ver la Plaza Vieja sin aglomeraciones y después la primera sesión del reloj a las 9:00; había muy poca gente y pudimos disfrutar del espectáculo y sacar fotos con tranquilidad.
Cruzar un centenario puente lleno de estatuas
Otro de los focos de atención de la ciudad es el imponente Puente de Carlos, que cruza el río Moldava y comunica Stare Mesto con Malá Strana. Fue mandado construir en piedra por Carlos IV en el siglo XIV y es el segundo puente más antiguo de la República Checa (el primero es el Puente de Písek).
Mide más de 500 metros de largo por 10 de ancho y tiene 30 estatuas barrocas de santos distribuídas a lo largo del puente. Entre ellas destaca la de San Juan Nepomuceno que la gente toca en busca de buena suerte.

A los niños les encantará cruzar este puente, lleno de artistas y artesanos callejeros que aprovechan este escenario tan turístico para vender sus obras.
Cruzando el puente en dirección Malà Strana, a la derecha, hay un parque infantil, ya en la Isla de Kampa, al que se puede acceder bajando unas escaleras y que nos puede servir para que los niños jueguen mientras los adultos aprovechamos para sacar panorámicas muy buenas del puente y sus aledaños.
En la parte izquierda del puente nos encontramos otro acceso por escaleras a Kampa, a sus molinos y mercado navideño.
Salir en busca de tesoros en la Isla de Kampa
Tal como anotamos en el punto anterior, desde el Puente de Carlos accedemos a la Isla de Kampa que, a pesar de su reducido tamaño, ofrece mucho por explorar.
Esta pequeña e idílica isla artificial es perfecta para desconectar del bullicio de la ciudad. Además de la zona de juegos junto al Puente de Carlos, encontramos el Molino del Gran Prior y el Puente de los Candados.
También el Muro de John Lennon, símbolo de la Paz en época comunista, y el Museo de Franz Kafka, donde está la polémica escultura de David Cerny, Piss.

Hay otras esculturas de Cerny que encantarán a los niños, como el grupo de Babies gigantes que se encuentran junto a una zona ajardinada perfecta para pasear y que los niños corran a sus anchas.

En Kampa también podemos jugar a encontrar la calle más estrecha de Praga, Vinarna Certovka, regulada por un semáforo ya que no cabe más de una persona a la vez. Al bajar esta callejuela nos encontramos directamente con el restaurante Certovka, que ofrece también zona para tomar algo con vistas al Puente de Carlos: es una auténtica trampa para turistas en la que estuvimos a punto de caer.
Descubrir un gran Castillo y su Belén navideño
Otro planazo con niños: subir al Castillo de la ciudad, que es una gran zona amurallada donde se encuentra, entre otros, la Catedral de San Vito y el famoso Callejón del Oro.
Para llegar al Castillo podemos hacerlo caminando desde la Ciudad Vieja, cruzando el Puente de Carlos que lleva directamente a Malá Strana y desde ahí subir la Calle Nerudova hasta alcanzar la entrada al complejo de la fortaleza amurallada.
Si viajas con niños pequeños a los que les cueste andar tienes la opción del transporte público:
- en metro, tomando la línea A (verde) dirección Hradcany y bajando en la parada Malostranskà o Hradcanská.
- en tranvía, tomando la línea nº 22 y bajando en las paradas Prazsky Hrad o Pohorelec.

La entrada al complejo es gratuita, pero para entrar en la Catedral, la Basílica de San Jorge o el Callejón del Oro hay que pagar, así que te recomendamos que valores adquirir la Prague Card siempre que vayas a realizar otras visitas turísticas.
Para visitar con niños en el Castillo de Praga recomiendo:
- Entrar en la Catedral de San Vito.
- Ver el belén navideño junto a uno de los laterales de la Catedral.
- El Museo del Juguete que también se encuentra en el Castillo y tiene una colección de coches, trenes y muñecos digna de ver.
- El mercado navideño, su árbol y sus puestos de comida, en la parte posterior de la Catedral, junto a San Jorge.
- El Callejón del Oro y la Torre Daliborka.
Ten en cuenta que para visitar todo esto necesitareis varias horas y que el acceso a muchos de los lugares de interés del complejo cierra sobre las 18:00 horas. Nosotras madrugamos y dedicamos al Castillo toda la mañana y parte de la tarde, aprovechando para comer en el mercado navideño.
⇒ Hay baños públicos, sobre 20 coronas, bajando hacia la salida a Hradcanskè, muy cerca del mercado navideño. Salvo el mercado navideño, no hay cafeterías ni restaurantes dentro del perímetro del Castillo.
Recorrer el pintoresco Callejón del Oro
En el complejo del Castillo nos encontramos con la calle más pintoresca de toda la ciudad: el Callejón del Oro o Zlatà Ulicka.
Está formado por pequeñas casas de colores que, en su inicio, en el siglo XVI, fueron vivienda de los guardas reales y de los alquimistas del reinado de Rodolfo II, de ahí el nombre de Callejón del Oro.

Posteriormente se convirtieron en viviendas de artesanos y orfebres hasta el siglo XIX en el que quedaron sin habitar. Ya en el siglo XX se rehabilitaron para permitir su visita.
La casa más conocida del callejón es el nº 22, vivienda temporal del escritor Franz Kafka, hoy tienda de recuerdos y libros.

Recomendamos ir entrando en cada una de las coloridas casitas, porque algunas se han convertido en tiendas para turistas, pero otras albergan en su interior recreaciones de las casas de los antiguos artesanos. A los niños les encantará verlas.
Subir al Monte Petrín en funicular
El Monte Petrín es una colina muy cerca del Castillo de Praga, cuyo mayor aliciente es disfrutar de las magníficas vistas que ofrece de la zona de Malá Strana, el Castillo y parte de Stare Mesto.
Para llegar a Petrín es recomendable coger el socorrido tranvía nº 22 hasta la parada de Ujezd, y desde allí subir en funicular hasta la colina (gratis con la Prague Card). Muy próximo a la base del funicular encontramos el Monumento a las Víctimas del Comunismo, que es bastante recomendable por su estética y lo que implica.
Nada más alcanzar la cima nos encontramos con la Torre de Petrín (también incluída en la Prague Card), coetánea de la Torre Eiffel, a la que podemos subir para contemplar una de las mejores vistas de la ciudad.

Justo enfrente de la Torre está la Iglesia de San Lorenzo, pero nosotras la encontramos cerrada.
A pocos metros está el Laberinto de los Espejos (incluído en la Prague Card) al que recomendamos entrar sólo si vas con niños, ya que no es más que una sala llena de espejos que distorsionan la imagen. Sin embargo, a los niños les suelen divertir en estos sitios.
El Monte Petrín no es un parque demasiado atractivo ni tiene mucho más por ver. Se puede aprovechar para salir del parque por la parte posterior del Monasterio Strahov, aprovechar para visitarlo y después ir bajando por Malà Strana en un agradable paseo hasta el Puente de Carlos.
Explorar el Parque Letná y sus miradores
Otro de los parques de la ciudad en el que también podemos obtener buenas vistas de la ciudad, en este caso de los puentes y el río Moldava, es el Parque Letná o Letenské Sady.
Es un parque algo más alejado y para llegar a él podemos coger los tranvías nº 1, 8, 15 ó 25 y bajarnos en la parada Sparta. En cuanto bajamos, a nuestra derecha ya nos encontramos el acceso.
En nuestra opinión es un parque más atractivo que el anterior, pues dispone de 4 kilómetros de senderos para pasear, zona de juegos para niños con tirolina y muchas áreas recreativas para hacer deporte. De hecho es un parque muy frecuentado por los checos para ir a correr o hacer senderismo.

Además tiene el aliciente de las grandes vistas panorámicas sobre los puentes de la ciudad. Podemos ir buscando los distintos miradores naturales y nos iremos encontrando en nuestro camino con el Pabellón Hanavsky y el famoso Metrónomo.

Letná está unido al Parque Chotek por un puente, por si te animas a seguir toda la ruta.
Probar la gastronomía popular checa
Si hay algo que nos gusta en nuestras escapadas o viajes es probar la gastronomía popular de cada lugar que visitamos.
En el caso de Praga, además, es muy fácil probar sus especialidades y aprovechar los mercados navideños para comer allí mismo a un precio muy económico. Salchichas de todo tipo, chucrut (repollo agrio y patata), sopa kulajda y el famoso codillo checo son los platos que podemos encontrar en los puestos de cualquier mercado.

Para los adultos, no puede faltar una buena cerveza checa o el famoso vino caliente que tanto apetece con frío.
Los niños asaltarán los puestos de chocolate caliente, palacinky (crepes) o trdelnìk, un famoso pastel de origen eslovaco que se hace con masa de harina y toma la forma del palo en el que se enrolla. Tienen sabor a canela y pueden rellenarse de chocolate, crema o mermelada. ¡No te lo puedes perder!
Visitar una tienda-taller de marionetas
En Praga hay una gran tradición artesana alrededor del mundo de las marionetas. Hay muchas tiendas de marionetas en la ciudad pero hay que andar con ojo porque muchas de ellas venden piezas de baja calidad fabricadas en otros países.
En la Calle Nerudova, en Malà Strana, justo en la casa donde nació el escritor checo Jan Neruda, del que la calle toma su nombre, hay una tienda muy especial.

Obchod Loutkami fabrica de forma artesana sus propias marionetas en la misma ciudad de Praga y además restaura marionetas antiguas que después pone a la venta, aunque lo que se dice baratas, no son…
Visitamos esta tienda y nos atendieron de forma exquisita, por lo que al final acabamos comprando. Nos pareció que una marioneta era un recuerdo bonito y preferimos pagar un poco más por una mejor calidad.
Compres o no, os recomendamos visitar esta bonita tienda, además de las que encontrarás en la zona del mercado Havleské, que también nos parecieron muy auténticas.
Divertirse en alguno de los museos infantiles
¿Y si en nuestro viaje llueve o nieva algún día y apenas podemos pasear con los niños por la calle? Que no cunda el pánico porque siempre hay buenas alternativas de interior para que los niños disfruten y podamos hacer frente a esos momentos de mal tiempo: los museos de temática infantil.
- Museo del Juguete: En el apartado dedicado al Castillo ya hablamos de este museo, que encontrarás entre el Callejón del Oro y la Calle Jirska. Está distribuído en 7 grandes salas y alberga juguetes de todos los países del mundo y de las épocas más variadas. Hay coches y trenes en miniatura, muñecos de hojalata, juguetes de madera y la colección de barbies más importante del mundo.

- Museo Lego: un museo en el que los niños se divertirán a lo grande porque, además de ver las distintas reproducciones de monumentos construidos con legos, como la Estatua de la Libertad, el Puente de Carlos o la Torre de la Pólvora, también pueden interactuar con una estación de trenes y hacer distintas construcciones en una sala con miles de piezas de Lego.
Entrar en el mágico mundo de la juguetería Hamley´s
Conocimos la cadena de jugueterías Hamley´s en nuestra escapada a Londres, y aunque la tienda de Praga, situada muy cerca de la Plaza de Wenceslao, es mucho más pequeña, también merece una visita.

Los niños se lo pasarán en grande recorriendo sus dos plantas con miles de juguetes de todo tipo, subiendo al carrusel de su planta baja y tirándose una y otra vez desde el tobogán cubierto de la planta superior.
Asistir a alguna función de Teatro Negro
Merece la pena llevar a los niños a contemplar algún espectáculo tradicional checo, como el Teatro Negro.
El Teatro Negro es una técnica teatral que consiste en realizar una serie de escenas con objetos luminosos que se mueven en un escenario con el fondo en negro, por lo que no se necesita conocer el idioma local, ya que es un espectáculo mudo y perfectamente comprensible por todos los públicos.

Hay teatros en las Calles Parizska, Na Prikope, Narodni y en la Plaza de Wenceslao, pero el que puedo recomendar por experiencia propia es Ta Fantastika, en la calle Karlova, donde representan Aspects of Alice, muy recomendable con niños a partir de 5-6 años.
Conocer el teatro a través de las Marionetas
El Teatro de Marionetas tiene una larga tradición en Praga desde el siglo XVI y, aunque los niños lo disfrutan mucho, algunas piezas no son fáciles de entender para ellos.
Nosotras fuimos a una función, Don Giovanni de Mozart, en el Teatro Nacional de Marionetas, en la Calle Zatecka y la recomendamos para niños que estén acostumbrados a asistir a espectáculos teatrales.

¿Qué recomiendo NO hacer en Praga?
Ni visitar el zoo de la ciudad, ni entrar en el acuario, ni subir en las numerosas calesas tiradas por caballos entraban en nuestros planes. Para nosotros es importante el respeto hacia los animales y rechazamos todas aquellas actividades que impliquen reclusión, explotación y maltrato animal.
Puedes leer el Manifiesto de FAADA, al que estamos adscritos, en el que se fomenta el turismo responsable con los animales.
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9 Comments
Melissa
Acabo de reservar un viaje a Praga para primero de enero, yo habia estado un verano pero ahora vamos con mi hija de 4 añitos y este post me lo he impreso ya! lo llavre conmigo en el viaje. Te quería preguntar el tema del frío, sabemos que hará mucho ,pero quería saber si supone impedimento para estar por ahi conociendo, sobretodo por la tarde-noche, y que consejos me darías sobre este tema, también si os nevó algún dia. Muchas gracias!
1mundoinfinito
¡Hola Melissa!
Muchas gracias por leernos, me alegro de que el post te sirva de ayuda.
Yo estuve en Praga con mi hija a mediados de diciembre de 2018, así que la información es muy reciente. No estoy segura de que en enero estén abiertos todos los mercados de Navidad, pero si vas a principios seguro que aún encuentras ambiente navideño.
En diciembre hacía una temperatura media diurna de entre 3-5 grados, y por la noche bajo cero. Ten en cuenta que enero es más frío y te puedes encontrar temperaturas algo más bajas e incluso nieve. Para nosotras el frío no fue inconveniente porque fuimos bien abrigadas, pero sí es cierto que por la tarde, a partir de las 17:00 horas enfriaba más y si hace viento viene algo frío.
Llévate ropa térmica (leggins y camisetas térmicas de manga larga) y vístete por capas (camiseta térmica, camiseta de manga larga, jersey grueso y prenda de abrigo). También guantes, gorro y bufanda. Lo más importante son los pies. Yo llevaría unas buenas botas calentitas en las que no entre el agua por si llueve o nieva y calcetines térmicos o ponerse dos pares de calcetines. Como prenda de abrigo, sobre todo para los niños, a mí me gustan los plumíferos (los rellenos de acrílico, no de plumas), porque abrigan y no pesan, tienen capucha y suelen secar bien. Otra opción es llevar un forro polar grueso y un cortavientos por encima que sirve de chubasquero por si llueve o nieva. Nosotras tuvimos suerte y no nos llovió apenas. Tampoco nevó, aunque Praga con nieve tiene que ser espectacular.
Lo que yo haría es aprovechar bien las primeras horas del día y el mediodía para las visitas, parques… y dejar museos, tiendas y visitas de interior para las tardes cuando anochece y hace más frío. También es buena idea parar de vez en cuando y tomarse un café o chocolate calentito para entrar en calor. Créeme que algo ayuda.
Espero que disfrutéis mucho Praga porque en invierno también es preciosa. Cualquier duda, ¡escríbenos!
Un abrazo
Emma
Juanda
Qué bueno!!! Sin duda has sacado un post realmente interesante y útil.
Praga es una ciudad bella, pero mucho más aún es en navidad…
Además, de ser una ciudad muy atractiva para los niños, los nuestros flipaban en el Teatro Negro y nosotros mucho más aún de verlos disfrutar. Esperamos volver algún día y visitar otros pueblos en, ya que nos recomendaron que ahí reside la verdadera belleza checa.
Otra actividad que recomendaría hacer en estas fechas es un free tour, nosotros lo hicimos con los niños y se divirtieron mucho, aunque también es cierto que tienen 12 y 15 años. Si es de interés, fue con White Umbrella Tours.
Gracias por los consejos, Saludos!!!
1mundoinfinito
Hola Juanda, ¡bienvenido al blog!
No sabes la ilusión que me hace leer vuestros comentarios y sobre todo que resulten útiles.
Sin duda Praga es una ciudad preciosa pero es cierto que la República Checa es mucho más y también tenemos ganas de volver para conocer otros pueblos de Bohemia y Moravia. Parece que los pueblecitos de estas zonas en Navidad también son muy bonitos.
Nosotras no hicimos free tour y depende en qué ciudades lo hacemos o no. Yo ya conocía Praga así que lo dejamos para otra ocasión, pero gracias por tus recomendaciones.
¡Un abrazo!
Anamar
Que chulada de mercados y de fotos,espero que nos cuentes más.Los planes con niños muy pero que muy interesantes para los que tenemos peques!
Ana
1mundoinfinito
¡Hola Ana!
Gracias por tus palabras.
Por supuesto que seguiré contando cositas de Praga. De hecho el próximo post va de mercados navideños.
No te lo pierdas.
¡Un saludo!
Belén Díaz
Me encanta este post,no sabía que se podían hacer tantas actividades en Praga con los niños.Nosotros iremos en verano y nos perderemos los mercadillos de Navidad pero el resto de las ideas me las anoto!!
1mundoinfinito
Hola Belén, ¡bienvenida al blog!
Cualquier época del año es buena para viajar a una ciudad tan bonita como Praga. Y seguro que puedes aprovechar muchos de los planes que proponemos.
Date una vuelta por el blog que tenemos más cosas sobre Praga.
¡Un abrazo!