Imagina que cruzas el portal de acceso a un palacete y ante tus ojos aparecen unos espectaculares jardines que más parecen un oásis en medio del desierto. Especies exóticas como los helechos gigantes australianos, delicadas camelias, una encantadora cascada y una avenida de olivos centenarios que quita el sentido. Así…